Algunas preguntas o comentarios se pueden anticipar. Piensa en la gente con la que te vas a encontrar, imagina las posibles situaciones que pueden ocurrir.
Ten preparadas unas respuestas para cada una de ellas. Te sentirás mucho más relajada y en confianza.
Y ¿porque no? Organizate un momento de relax a solas, justo antes de dichas reuniones. Un masaje, un baño caliente o lo que te sea más agradable!
Más fácil decirlo que hacerlo, lo sabemos, por esto adjuntamos aquí un ejercicio simple que puedes hacer:
– en casa, antes de salir a una fiesta / celebración, estirada en la cama, o sentada cómodamente en un sofá o un sillón.
– en caso de pánico o estrés intenso: por ejemplo, si durante una fiesta o una cena te encuentras en una de estas situaciones incomodas mencionadas arriba. En este caso, intenta apartarse (vete al baño o a otra sala más tranquila), y haz este ejercicio.
¡Entrénate! Puede sonar raro «entrenarse a relajarse», pero cuanto más practiques, más fácil será para tu cerebro desconectar cuando lo necesites.
Ejercicio simple de relajación a través de la respiración:
Cierra los ojos. Coloca tu mano sobre tu abdomen y concéntrate en tu respiración: escúchala durante unos minutos, obsérvala sin forzar. Poco a poco el ritmo de tu corazón va a bajar, y con él la sensación de estrés o de agobio.
Luego, intenta regular tu respiración, haciendo que cada inspiración y expiración duren lo mismo, unos 4-5 segundos.
Si tienes 5 minutos más:
Inspira y expira profundamente, imagina el oxígeno llegando a cada órgano y cada miembro de tu cuerpo, que se van a relajar poco a poco: la cabeza, el cuello, los brazos, la espalda, el abdomen, y por último las piernas.
Elige a alguien en quien tienes una absoluta confianza
Pareja, amiga, hermana, prima, … Búscala en cada una de estas fiestas o reuniones. Explícale la situación y quédate con ella.
A la primera señal de que estás incomoda, con una simple frase, un gesto o un cambio de conversación, te puede salvar el momento sin que los demás se den cuenta.
A veces hay que saber ser egoísta.
A pesar de todo lo mencionado arriba, si sientes que una reunión familiar o una fiesta con amigos te supera, pregúntate: ¿realmente estoy obligada a ir?
Si no es el caso, no vayas. Sin tener que entrar en detalles y sin decirlo todo, si explicas las cosas desde el corazón, 90% de la gente lo entenderá y lo respetará.
Aunque te cueste verlo ahora, eres muchísimo más que una persona en búsqueda de niño.
Al hacer el balance del último año, esfuérzate para ver no solo tus dificultades para lograr el embarazo, si no también todos los éxitos, grandes o pequeños, que conseguiste en este año.
Aprovecha este momento para visualizar y reconocer todo lo que eres, más allá de la búsqueda de bebé: buen profesional, buen(a) amigo(a), buena pareja, deportista, buen(a) cocinero(a), etc.
Y ¿porque no? celebra también el esfuerzo, el coraje y el amor incondicional con los que intentas hacer realidad este bebé.
Fórmula también para el año que viene propósitos que no tengan nada que ver con tu proyecto de familia. Pueden ser cosas muy sencillas, pero es importante que las formules para fijarte otros objetivos y para reconectar con la sensación de logro…
Te deseamos desde el alma un buen y feliz año nuevo.