Lo sabemos: en este momento del año, para algunos resulta difícil, o imposible, unirse al movimiento general de alegría y optimismo. 

 

Este momento del año, con sus reuniones familiares, sus fiestas de fin de año con amigos que nos desean lo mejor para 2017 – sin saber quizás que lo que más deseamos es lo mismo que el año pasado y para él que llevamos meses, o años, luchando.

Este momento del año en que vemos embarazadas por todas partes, en que amigos y familiares anuncian su embarazo y miran hacia 2017 con la confianza de quien sabe que este año va a cambiar su vida.

Este momento del año en que todos hacemos un balance del año que se acaba, y en que prevalen en nuestro caso sentimientos de fracaso, de decepción o incluso de desesperación.

Este momento del año en que la gente multiplica estas preguntas, estos consejos que tanto daño hacen: «y vosotros, ¿cuándo os ponéis?”, ¿a qué te esperas? Ya no tienes 20 años», o «no te preocupes, este año seguro que lo consigues, solo tienes que relajarte…». Como si no le hubiéramos dado mil vueltas al tema, como si no lo hiciéramos absolutamente todo para conseguirlo. Como si no fuera la cosa que más deseamos en el mundo, y sin embargo se nos resiste.

 

Sí, todo esto lo sabemos.

Por esto queremos compartir hoy unos consejos y herramientas para vivir mejor este fin de año y estas situaciones, y afrontar con energía y confianza un nuevo año de lucha.

 

 

A veces hay que saber ser egoísta.

Si sientes que una reunión familiar o una fiesta con amigos supera tus fuerzas, pregúntate: ¿realmente estoy obligada a ir?

Si no es el caso, no vayas. Sin tener que entrar en detalles y sin decirlo todo, si explicas las cosas desde el corazón, 90% de la gente lo entenderá y lo respetará.

 

 

Algunas preguntas o comentarios se pueden anticipar.

Pensando en la gente con la que te vas a encontrar, imagina las posibles situaciones que pueden ocurrir.

Ten preparadas unas respuestas para cada una de ellas. Te sentirás mucho más relajada y en confianza.

 

 

Ejercicio simple de relajación a través de la respiración:

Cierra los ojos. Coloca tu mano sobre tu abdomen y concéntrate en tu respiración: escúchala durante unos minutos, obsérvala sin forzar. Poco a poco el ritmo de tu corazón va a bajar, y con él la sensación de estrés o de agobio.

Luego, intenta regular tu respiración, haciendo que cada inspiración y expiración duren lo mismo, unos 4-5 segundos.

Inspira y expira profundamente, imagina el oxígeno llegando a cada órgano y cada miembro de tu cuerpo, que se van a relajar poco a poco: la cabeza, el corazón, el cuello, la espalda, los brazos, las piernas y, por supuesto, el abdomen y los órganos de reproducción.

Este ejercicio sencillo y rápido se puede hacer:

– en casa, antes de salir a una fiesta / celebración, estirada en la cama, o sentada cómodamente en un sofá o un sillón.

– en caso de pánico o estrés intenso: por ejemplo, si durante una fiesta o una cena te encuentras en una de estas situaciones incomodas mencionadas arriba. En este caso, intenta apartarse (vete al baño o a otra sala más tranquila), y haz este ejercicio.

 

 

Elige a alguien en quien tienes una absoluta confianza

Pareja, amiga, hermana, prima, … Búscala en cada una de estas fiestas o reuniones.

Explícale la situación y quédate con ella. A la primera señal de que estás incomoda, con una simple frase, un gesto o un cambio de conversación, te puede salvar el momento sin que los demás se den cuenta.

 

 

Aunque te cueste verlo ahora, eres muchísimo más que una persona con problemas de fertilidad.

Al hacer el balance del último año, esfuérzate para ver no solo tus dificultades para lograr el embarazo, si no también todos los éxitos, grandes o pequeños, que conseguiste en 2016.

Aprovecha este momento para visualizar y reconocer todo lo que eres, más allá de la búsqueda de bebé: buen profesional, buen(a) amigo(a), buena pareja, deportista, buen(a) cocinero(a), etc.

Y ¿porque no? celebra también el esfuerzo, el coraje y el amor incondicional con los que intentas hacer realidad este bebé.

Fórmula también para 2017 propósitos que no tengan nada que ver con tu proyecto de familia. Pueden ser cosas muy sencillas, pero es importante que las formules para fijarte otros objetivos y para reconectar con la sensación de logro…

 

Ahora sí, te lo podemos decir:

Pase lo que pase, te deseamos desde el alma un buen y feliz año 2017.

Y piensa que cuanto más pase el tiempo, más te acercas a tu objetivo.

 

Esperanza-fertilidad

¡A por un 2017 lleno de bebés y padres felices!
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